dilluns, 14 de novembre del 2011

Entre colinas, lagos y gorilas. Ruanda y Uganda. entre octubre y noviembre 2011


    La entrada en Ruanda fue de una manera muy especial. En un frontera muy educada y formal, encontramos un misionero coreano que necesitaba  transporte hacia un pueblo a una hora de distancia de donde nos encontrabamos. El señor, de aspecto peculiar, resultó ser de Misioneros sin Fronteras, y que entre idas y vueltas llevaba casi una veintena de años recorriendo los rincones más remotos del África. Al llegar a destino, entre historia y anécdotas del asiático, nos invitó a cenar en un lugar nada desagradable a orillas de uno de los cuantos bonitos lagos que hay por estas tierras, y  donde tambien tenia cita con el parroco, cura, o responsable religioso de la zona, no con poco poder, a añadir. Digamos que no era un pobrecito parroco provinciano, al menos no nos lo pareció a nosotros. Éste , negro como el carbón y a quien le faltaba un ojo, tampoco tenia pocas historias que contar, siendo tutsi e introduciéndonos en la intensa historia del pais, y el largo camino que recorrió junto a su familia  a pie hasta Tanzania huyendo del genocidio en el año 94.

Junto a su insistencia estaba nuestro interés de asistir a una misa local en una iglesia rural Evangélica, así que ya que casualmente estabamos en fin de semana, y podiamos aprovechar de ir acompañados de un pequeño escudo protector entre curas y misioneros, decidimos asistir a esta fiesta popular del domigo por la mañana. La cosa no fue menos de lo que esperabamos, y aun y pensar que pasariamos desapercibidos por los altos cargos a los que acompañabamos, digamos que ser blanco es eso.. ser un blanco, y no solo para la congregación religiosa allí reunida, sino que nuestro querido cura nos hizo posar un par de veces allí donde no se te puede ver más claro. 
La primera vez para presentarnos ante la multitud reunida, y la segunda y con una aceptación masiva de los allí presente, fuimos el objeto de una oración al  más puro estilo del exorcista, simultaneamente voceada entre tres de los curas locales y que por el tono y la expresión vivian el ritual en un trance, digo yo, un poco por encima de lo que la ocasión requeria. Los parroquianos bailaron sus coreografias, cantaron, y se saludaron sin cesar, aleluya! amen! hasta el momento en que la iglesia entera canto y bailó sin limite cuando se coreó una canción en que la letra decia "baila y canta hasta que las lagrimas y  las penas desaparezcan". La iglesia se levantó un palmo del suelo. 
Es verdad que algunos de los sermones del misionero coreano, Kim, no fueron de nuestro agrado (tambien decir que son los únicos sermones que entendimos por ser en inglés, no como el resto que eran en el idioma local, el Kinaruanda), algunos de los cuales en contra de EEUU porque permitia los matrimonios homosexuales y otros contra los paises de creencia islámica,.. Pero nosotros nos quedamos con la parte popular del festival, fue una de las experiencias más bonitas e intensas en nuestro viaje por el África, una misa evangélica en una pequeña parroquia de las montañas ruandesas. 
Kigali es tranquilo, digamos que es la digna capital de un pais donde la tranquilidad es el lema  que lleva por delante, limpiando un pasado de guerras entre Tutsis y hutus que ha martirizado a este diminuto pais desde hace ya  más de cuatro decadas. Es una capital nada caotica, limpia y organizada y en pleno auge de construcción e inversión económica. Se habla que Kagame, el presidente que lleva algunos papeles des del final del genocidio y como cabeza de gobierno desde abril del 2000, ha llevado a cabo una política de paz y crecimiento económico admirable. Tambien hay  otros puntos de vista, y es que alguien que lleva tantos años en el gobierno puede dar mucho de que hablar. Pero desde luego está bien encaminado.
En kigali disfrutamos de la hospitalidad de nuestro CS Raph, un alemán, que como buen alemán tiene su bonita Mercedes descansando en el parking de sus casa, esperando  esos viajes por las carreteras africanas rumbo al sur que ya se le estan acercando.
Carreteras sinuosoas y miles de colinas  es el paisaje que nos acompaña hasta el lago kivu. Un paisaje de montañas cultivadas no en un sistema de terrazas, al que estamos acostumbrados, sino cosechadas en la misma inclinación que las colinas disponen y acompañadas de casas curiosamente construidas con techos de teja.
En el lago Kivu contactamos con un alemán, Andy que habiamos conocido en StRABAG, en Tanzania, y que está pasando unas semanas con su mujer ruandesa en su casa de Kibuye, esperando que los tanzanos levanten la suspensión de pago en la que está estancada su empresa. Estar en su casa, arriba de una colina con unas vistas increibles del lago, donde se aprecian en el horizonte los volcanes activos del Congo, y con un Kayak para perderse por las islas, no ha sido muy doloroso que digamos.
  De hecho, me ha ofrecido un pequeño trabajo ayudándole en la construcción de un catamarán, y que ha sido el colmo, ya que en realidad lo ha hecho para ayudarme, cuando le dijimos que no iriamos a ver los gorilas porque era excesivo el precio, y el  contestó con su propuesta caritativa de trabajo a cambio de dinero. Perfecto. Un santo mas en nuestro camino.
Después de estas perfectas vacaciones nos despedimos de Andy y Yvette y nos vamos hacia el norte, con los bolsillos más llenos, y con la ilusión que Andy nos a puesto en bandeja de poder visitar los últimos gorilas de montaña del planeta. En Ruhengueri volvemos a disfrutar de la hospitalidad coreana de nuestros CS, y antes de ir al Parque Nacional Volcanos pasamos unos dias más  el lago Kivu en el pueblo de Gisenyi, justo en la misma frontera de la DRCongo.

                                            Después de una hora de caminata, la mayor parte del tiempo entre bosques de bamboo llegamos al zona de bosque tropical, donde acompañados de un ranger y un rastreador encontramos una de las siete familias de gorilas de montaña que se encuentran en el parque nacional ruandés. Puedes acercarte a los gorilas bastante, quizás hemos llegado a estar a una distancia de unos tres metros. No han parado de moverse porque estaban en plena hora de busqueda de comida por lo que nos hemos pasado casi una hora detrás de ellos arriba y abajo. Están muy acostumbrados a las personas, no se asustan ni son agresivos,.. aunque el ranger me ha hecho apartarme rápidamente en el último momento cuando un gorila macho (silver back) se venia directito hacia mi, mientras yo, medio atónito, no apartaba el ojo del objetivo de la camara, sin saber como reaccionar, y este animal parecia no tener otra intención que apartarme de su camino en caso necesario. Es una de las familias más numerosas del parque, por lo que hemos disfrutado de la compañia de bebes, gorilas jovenes, hembras y por supuesto tres machos a los que más vale no cabrear.
La pregunta ahora es si vale la pena pagar tanto por pasar una hora con estos últimos gorilas del planeta. Si es para protegerles, me parece genial, pero desde luego, con los ingresos que tiene el parque a final de año con los gorilas, deberian engordarles con cabiar y vino francés, porque son una auténtica mina de oro.

Es hora de cambiar de pais, y rodeados de volcanes y lluvia cruzamos la frontera entre Ruanda y Uganda. Pasamos por las bonitas pistas, rodeadas de colinas y campos cultivados por todas partes, mientras decenas de camiones y escavadoras trabajan aceleradamente en la construcción de una nueva carretera. Pasamos por el bonito lago Bunyoni y  cruzamos la carretera que atraviesa el Parque Nacional Queen ELisabeth. Algún elefante, antílopes, farcos y todo tipo de pajaros serán la alegria del viaje. Justo a la salida del parque volvemos a encontrarnos con el punto que marca el Ecuador del continente, que increiblemente hace casi dos años atravesamos en Gabón, al norte de Libreville. Sofia,.. se siente como en casa!!!
Nos adentramos en los valles hacia  los pueblos falderos de los Rwuenzoris. Estas montañas, fronterizas con el Congo, tienen cumbres que llegan a alcanzar los 5100 metros de altura. Muchos de los europeos que pasaron cerca de estas tierras en el siglo pasado, ni siquiera se percataron de su existencia, porque aun hoy en dia tienden a estar cubiertas por espesas nubes. Existe un  antiguo mapa dibujado por Tolomeo hace unos dos mil años, en el ya aparecia un lago (con forma de babosa, el algo Victoria) y una cordillera extensa que llamó, las  montañas de la Luna. He aquí de donde proceden la aguas que alimentan el Nilo. Hay montañas en esta cordillera, como el Margarita, de más de 5000 mtrs en el que aun se conservan glaciares. Si señores, glaciares en la mismísima linea del ecuador, justo donde se arriman las profundas selvas del Congo y donde aun perduran los gorilas de montaña. De película.
Nos hemos quedado una semanita en un pueblito de montaña llamado Nyakalengija, haciendo pequeñas excursiones por las colinas de los alrededores entre chaparrón y chaparrón, porque aunque sí que es bonito, es la época más humeda del año. 


Un poquito más al norte está Fort Portal. En sus alrededores existe una pequeña región llena de pequeños lagos en cráteres extinguidos que da para un par de dias de excursiones y bañitos de sueño.
 


Toca ir a Kampala, casi decididos a renunciar la parte norte del pais. Esta vuelve ser una ciudad africana cien por cien, agujeros de metro en las calles pricipales, tráfico caótico, motos, matatus, mezquitas gigantes, y catedral donde se dice que a la misa del domingo aun se llama a toque de tambores. Añadamosle la lluvia. Todo un ambiente, lo  que a nosotros nos gusta.
El principal objetivo de venir a Kampala ha sido inspeccionar el tema del jodido visado de Etiopia. Después de andar moto arriba, moto abajo como sandwich, embajada etiope, embajada francesa y consulado español, ni siquiera nos han dejado aplicar para la visa. Si no eres residente no es posible, "señor , debe hacer la visa en su pais de residencia" " señor, solo se le concede la visa a la llegada al aeropuerto de Addis Abeba"... Así que como que aqui ya no hay manera seguiremos rumbo a Nairobi, en Kenia, a ver si allí tenemos más suerte, aunque ya nos han avisado que las cosas no van a ser más fáciles y menos con lo del secuestro de los cooperante españoles aun reciente.
Y bueno, aquí estamos, rumbo a Kenya, de camino pasaremos por las fuentes del Nilo y ya se verá. Por ahora disfrutando de estos paises tan bellos, porque verdaderamente lo son y con ganas de seguir un poquito más con la J5 que se está portando como una campeona,.. ruidos hace, cada dia más, pero es como tenerla con el palo y la zanahoria, burra pa´lante!
 
bueno hermosos y hermosas, un abrazo de gigante a todos, miles de besos, y sobretodo gracias y gracias  por ser quienes sois. Se os quiere incondicionalmente y ya sabeis, cada dia estamos más cerca de casa.. por lo menos en kilometros!!!!

jordi

P.d: este blog ha sido publicado en Kenya!! la busqueda del internet ha sido un martirio!!


divendres, 7 d’octubre del 2011

del lago Malawi a las puertas de Ruanda,.. octubre del 2011




Acabamos nuestros dias de relax en el lago Malawi, visitando uno de lugares con mas historia del país, la colonia Livingstonia. Es un pequeño reducto religioso, herencia de los seguidores del misionero escoces el Dr. Livingstone, construido en lo alto de una bella y frondosa meseta montañosa de unos mil metros de altura, rodeada de bosque, y que fue construida aquí huyendo de la traicionera malaria de las tierras bajas, tras dos intentos anteriores de construir la misión a orillas del lago. Aun hoy en día se pueden visitar la iglesia, el hospital, el museo y la sorprendete universidad con su campus. En realidad no deja de ser un pueblo africano más que aparece como un oasis en medio del desierto. No es un lugar que merezca mucho la pena por lo que es en sí mismo, aunque sí en lo que difiere al resto del pais.

Dejamos atrás las orillas del lago Malawi y cruzamos al país vecino, Tanzania, donde el lago se introduce rodeado de montañas, bananeros y plantaciones de té, y donde cambia su nombre por el de lago Nyassa. Cruzada la frontera no hay tampoco gasoil, y recurrimos a las garrafas que habíamos comprado en el mercado negro y a la que nos habia vendido un checo que viajaba con su 4x4 bien armado de pazciencia, aventuras y gasoil para revender. Llegamos a Mbeya sin incidentes, con la sorpresa de encontrarnos que en un país africano en el que apenas se habla inglés, aun y ser el idioma oficial junto al Swahili.
Seguimos ruta hacia Iringa donde empiezan a aparecer los primeros carteles de parques Nacionales, que parecen ser la creme de la creme, pero cuando uno se pone a investigar los precios, se le quitan las ganas rápido de visitarlos, y es que no está el presupuesto para tanto exceso. Para nuestra fortuna la carretera cruza uno de los parques, el Mikumi N.P. y salen a nuestro encuentro baboons, cebras, impalas, girafas y hasta un centenar de búfalos que ha decidido cruzar la carretera en hora punta del caótico tráfico tanzano.
 
Prácticamente todo a nuestro alrededor está declarado parque nacional, algunas montañas por aquí, otro bosque por allá, y no tenemos muchas ganas de ir soltando dolares así como así, por muy Mzungus (blancos) que seamos, y ponemos la directa a Dar es Saalam, la capital económica del país. Es una ciudad que no tiene nada que ver con lo que habíamos visto hasta ahora. Hay una mezcla intercultural que te hace viajar en el espacio, las enormes mezquitas aparecen regularmente, árabes de tez clara y mujeres completamente escondidas tras sus velos y trajes tradicionales musulmanes, masais que si no fuera porque tienen los lóbulos de las orejas con agujeros del tamaño de una pelota de pin pon, podrian pasar por monjes tibetanos en el exilio, vestidos con sus telas rojas o a cuadros al estilo escocés, puñados de induús, y todo ello mezclado con la África negra.


Todo ello mezcado por una cultura y un idioma, el Swahili, que es una mezcla de Bantú (que seria como el Latín en Europa y que es la base de muchas lenguas africanas), Árabe, Persa y otras influencias asiáticas, así como algunas palabras de origen portugués. Las palabras de origen más reciente simplemente son anglicismos con una adaptación fonética.
Creo que para conocer una gran ciudad se necesita tiempo y ganas, y aunque Dar parece que lo merece, nosotros no le dedicamos más que un par de dias, lo justo para ver algún museo a lo africano (ir a ver el museo nacional, verlo para entender), visitar la espectacular loja de pescado, y pasear por la zona del frente marítimo. El pensar que estamos tan cerca de la isla de Zanzíbar, a tan solo 4 horas de viaje en ferry, con este calor y el intenso tráfico urbano, solo hace que acentuar las ganas de salir de la gran ciudad.
A Zanzíbar llegamos en medio del Ramadam y en pocas horas, en el centro islámico de Stone Town, al llegar la noche nos sentimos com si estuvieramos viviendo un cuento de las mil y una noche. La gente pasea por las calles elegante, va a los mercados callejeros a conseguir comida mientras se cruzan y se saludan coordial y elocuentemente en cada esquina. Las mezquitas aparecen imponentes entre los cientos de callejones de ratonera, y los almuecines te evaden del África negra y te trasladan más allá del medio oriente. Parece que todo brille en su misma esencia, quizás debido a la cantidad o calidad del alumbrado público, del que puede que nos hubiéramos desacostumbrado y nos esté engañando las retinas con una brillantez exagerada del espectáculo.
Después de un par de días decidimos ir a visitar las famosas playas que rodean la isla. Al principio nos choca la infrastructura y la de miles de italianos que nos rodean, es una autentica invasión, incluso los niños nos saludan con un Ciao. Rápido aprendemos como hacernos la isla nuestra y enfocarnos a mirar el turquesa del mar y de pasarnos horas en el agua con el snorkel.

Curiósamente la mayoria de centros turísticos tienen como vigilantes a decenas de masais, que de repente le sorprenden a uno quitándose la túnica y echandose un partido de fútbol playa o ligándose a alguna blanquita al pie de alguna hamaca.

 Después de unos días de playa decidimos que es mas atractivo vivir las calles de Stone Town, y volvemos a perdernos entre las callejuelas aunque sea a pasar hambre del Ramadam. A partir de las seis de la tarde todos salimos con el hambre por delante a la caza de comida y líquido, y tras saciar el apetito no hay nada como ir a los diferentes puestos que hay en plazas y en las salidas de las mezquitas donde se reparte café a todo aquel que quiera alargar la velada a base de cafeina.

En una cultura tan islámica, durante el Ramadam, ¿como deben de sentirse los no creyentes en la ley coránica?
  

Salimos de la isla, recuperamos la furgoneta de su dulce descanso en Dar y conducimos camino al norte de Tanzania, con un poco de miedo porque es uno de los centros más turísticos de África, y no sabemos que nos espera. En Arusha, frontera con Kenia, se encuentran los parques más visitados del mundo, Serengueti, Gorondoro y el monte Kilimanjaro. Se nos cae la baba solo de ver el Kilimanjaro imponente en la planicie, pero que se quedara sin ser escalado, porque los precios no bajan de los 1000 dolares, y parece un parque de atracciones, una montaña hecha para turistas más que para montañeros.

 Los otros parques tambien rondan los precios astronómicos, por lo que aunque la tentación de ver uno de esos parques que tantas veces hemos soñado a través de los documentales de la 2 es grande, los dejamos para los días en que este tipo de caprichos entren dentro del presupuesto. Seguiremos soñando con ellos.     
                                                          
Con tanta montaña alrededor decidimos subir el Mt Meru, que presume de ser la segunda cumbre más alta de Tanzania, con unos 4500 mtrs. Compartimos el viaje y la escalada con una pareja de australianos que andan dando tumbos por el mundo desde hace tambien ya un par de años
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El Mt Meru es entretenido, asciende por un bosque de nubes increible hasta el segundo refugio, donce empieza la piedra volcánica y la aridez. Tenemos que ir acompañados hasta el refugio por un ranger armado, porque en estos bosques habitan manadas de búfalos, y depende de la epoca del año, elefantes. No hemos tenido la buena o la mala suerte, de encotrarnos con lo búfalos. Por un momento pensaba que no era cierto y que era tan solo una excusa para sacarnos más dinero por el ranger, pero boñigas bastante frescas han empezado a a parecer por el mismo camino y como que no hay vacas por aquí, pues ya sabemos,.. cuidado con los búfalos. Dicen que cuando ves un búfalo no debes salir corriendo, que te debes tumbar en el suelo a no ser que tengas un árbol realmente cerca y la posibilidad de subirte. Prefiero que no ponerme a prueba!
  
                        
La montaña es bonita pero vemos excesiva toda la parafernalia existente para escalarla. Grupos de todo el mundo vienen a subirla, sobretodo como aclimatación para el Kilimanjaro. Acompañados de guias, ranger, porteadores, cocineros y camareros ascienden a esta cumbre a la manera de expedición, aunque existan refugios de altura a todo luxe, y sabiendo que se puede subir y bajar sin muchas prisas en tres dias.Por suerte para nosotros, aun no exigen llevar un guia, pero nos obligan a aclimatar en el primer refugio y a compartir el ranger con un grupo de veteranos suizos .En ninguno de los casos cuentan con al experiencia del que asciende, sino de los dolares que va a soltar por subir, porque a más dias estás en la montaña, más pagas.
Es cierto que es un buen recurso para la gente local, da trabajo y las propinas contribuyen a una mejor calidad de vida, y digo las propinas, porque la mayor parte del dinero que se paga por ascender estas montañas van al gobierno.
Esa ha sido una de las cosas más impactantes para nosotros, la cantidad de dinero que llega ganar el gobierno tan solo en la entrada de los parques nacionales, y la calidad de vida de la gente que los rodea. Una entrada de un dia al Serengeti puede costar entre 50 y 80 dólares por persona, la entrada de un vehículo al  cráter del Gorongoro ronda los 200 dólares por dia, y no hablar de los 1000 dólares por escalar el Kilimanjaro o visitar los chimpacés del Gombe Stream. Lo que se ha convertido en uno de los turismos más de luxe del mundo, se codea a ciegas con la pobreza africana en cada cuneta de las carreteras. Un pais con turismo, oro, tanzanita y diamantes se regocija de ser uno de los paises africanos más estables, .. y añado yo, más corruptos. El sueldo medio de la población local está entre 30 y los 50 dólares mensuales. Quizás no difiera en mucho del resto de paises del continente que hemos visitado estos dos últimos años, pero es que aquí veiamos los dólares a miles metidos en los bolsillos de los Mzungus y no podiamos dejar de pensar, a dónde irá el dinero.


Salimos de Arusha después de casi dos semanas de buena vida donde hemos compartido buenos momentos con algunos expatriados y muy agradecidos a Julie, Femmi, A.J. y Nashibe por su ayuda, el queso, el vino, su acogida en sus casas y dejarnos su coche!









Continuamos nuestra ruta hacia el Oeste, cruzando pueblos, alucinantes mercados masai y malas carreteras, y nos quedamos con Avedis y Ana en un pequeño pueblito Ndareda, desde donde administran el hospital público a través de una Ong internacional.

A partir de aquí está la peor parte de las carreteras de Tanzania en la que hemos conducido. Por suerte los chinos están trabajando duro y la encontramos mejor de lo que esperabamos y llegamos al asfalto antes de lo previsto. Cuando entramos en estas pistas siempre hay una "pequeña" posibilidad que la furgo no salga viva, pero por ahora el milagro continua.

 
LLegamos a las orillas del lago Vitoria por Mwanza, un lago con mucha historia, en las orillas del cual nace el Nilo. Un mito. Buscando un lugar para dormir Sofia conoce a un rasta que nos ofrece un lugar para aparcar la furgo y que curiosamente habia participado en la filmación del documental sobre el lago Vitoria La pesadilla de Darwin. Yo siempre había pensado que repercusión podria tener un documental tan cruel sobre la realidad en al zona, y al menos la que nosotros conocímos fue que la policia cogió a los que colaboraron con el director francés que rodó el documental, y les torturaron hasta tal punto que uno de ellos a quedado en un estado de deficiencia mental. Cuando uno escucha algo así se da cuenta de cual es el precio del silencio.

   Hacemos una parada de unos dias en Sinyanga, en casa de Michel, que trabaja en una escuela internacional Tanzana, y para más contraste, donde estudia el hijo del presidente del país, si, si , el mismo. Un oasis en medio de la nada,.. y nada que nada, que tienen hasta piscina, mientras la gente de los alrededores camina kilómetros y kilómetros cada día para coseguir  agua. De esas viviencias que dan mucho que pensar o que mejor no pensarlas demasiado. 
Nos planteamos ir a Burundi, aunque al final hemos pensado ir desde Rwanda, que creemos será más fácil, incluso de dejar la furgo e ir en transporte público, ya veremos. Entre tanto hemos ido a dar una vuelta al Lago Tanganyika en Kigoma. Es un lugar que no nos ha dejado muy aluciandos, aunque también es verdad que lo único que sabiamos del lugar era que hacia unos cien años Stanley encontró a Livingstone  haciendo de las suya, y donde le soltó la tan famosa frase (no se por qué) de "Doctor Livingstone, supongo". Los burundeses no están de acuerdo y se han apoderado de otro lugar en las orillas del lago cerca de Bujumbura donde dicen que se produjo el encuentro. Lo que hay que ver y oir!
Puestos a disfrutar de las famosas aguas hemos encontrado una bonita playa , dispuestos a poner en duda la existencia de la bilharzia experimentando con nuestros cuerpos. La playa estaba repleta de monos de Vervet, que a los muy machos y cuando están en celo se les ponen los huevos, cojones o testículos del color más celeste que hemos visto en nuestras vidas. Hasta la Sofi casi se tira encima del mono! vaya huevos! eso si que son huevos!


De regreso nos ha tocado esperar la respuesta de la visa de Rwanda, a la que hay que aplicar On-line, y que con la confirmación hay que presentarte en la frontera. Con tanta suerte que estamos en otro pequeño oasis alemán en medio de la nada. Conocimos a un señor (blanco) al que le pedimos si sabía de algún lugar donde aparcar la furgo mientras ibamos de visita a Kigoma y nos dijo que podiamos ir donde el vivía, y ya hace una semana que vivimos de luxe en esta burbuja de una empresa alemana que lleva ya varios años construyendo algunos tramos de las carreteras nacionales. Cosas de la vida y de las burbujas.
Si todo va bien el sabado ya estaremos en el país de las mil colinas, Rwanda, que se presenta como un lugar alucinante por lo que todo el mundo nos cuenta. Ya lo veremos! Se dice que es la Suiza africana, donde está increiiblemente penalizado la corrupción policial. Si no lo veo no lo creo!
Y aquí dejo este blog. Os echamos mucho de menos. se os quiere incondicionalemente, mil millones de abrazos a todos des del camino y el hotel de mil estrellas.

"en mi mundo .. en mi camino"