Hola a todos otra vez después de largo tiempo. Parece que hace siglos desde la última vez que escribimos en el blog. Fue en navidades, el tiempo vuela y ya estamos entrando en finales de enero, y aunque por aquí la gente no para de repetirnos que estamos en invierno, como podéis imaginaros, no hemos olido las nevadas, las lluvias ni los fríos que han ido barriendo el último mes España. Aquí lo único han sido los grados de menos, siempre por encima de los 30, que a nosotros nos parecen insignificantes, y que a ellos les hace taparse hasta el cuello, y pillar catarros, depende de donde.
Con las fechas de Navidad y aprovechando las vacaciones, la Anna ha venido a hacer una visitilla fugaz al Jose, de unas tres semanas, así que el grupo se ha vuelto a separar temporalmente. El niño presta el Patrol y se une a la fragon, y el Jose vuelve a Bamako a buscar a sa petit amie al aeropuerto, mientras nosotros decidimos ir en busca de la tranquilidad y la calma absoluta en Daari, a pie de la magnifica Mano de Fátima, a unos pocos kilómetros de Hombori.
La carretera quizás sea de las peores de todo el viaje con miles, digo millones de agujeros de todos los tamaños,… cráteres!, pero la recompensa está en mirar alrededor y entre bache y bache alucinar con el paisaje, formaciones rocosas aisladas entre la planicie, la falaise de Boni, la mano de Fátima. La verdad que hay cierta sensación de pánico cuando uno busca entre las webs que informan sobre la situación de país, y específicamente de la zona a la que nos dirigimos, pero desde luego encontramos todo lo contrario. Estas montañas son conocidas por escaladores del todo el mundo, y al coincidir con estas fechas vacacionales, van apareciendo franceses, rusos, valencianets,.. que nos hacen poner los dientes largos, escalando las largas vías, mientras nosotros nos conformamos con hacer unas pocas vías de escalada deportiva, rutas en bici de aquí para allá,
y la vía ferrata que sube al Monte Hombori, que resulta ser la montaña más alta de Mali, y que supera tan solo los mil metros por unos pocos cientos de metros. Esto último lo hacemos el último día del año, este último día sin fiesta, sin uvas, sin campanadas,…
Aquí, en Daari viven a temporadas curiosamente un catalán, Salvador, con su mujer maliense Manya, que nos hace sentir un tanto raro, volver al hábito de hablar catalán y castellano como primeras lenguas, y conocer a algún personajillo amigo de la familia como el Jordi (tu que dius Jordi?),mientras vamos dejando pasar los días en su campamento Chez Manya.
La verdad que ya nos íbamos de regreso a Douentza, después de relajarnos (mas??? Si mas!), cuando aparecen por el otro lado de la carretera el Jose y la Anna,.. mira tu las grandes casualidades, y lo grande que es el país. Por lo que nos decidimos a volver a pasar unos días más con ellos. El caso es que en ese momento estábamos llevando a una parejita de franceses al hospital. Ella había tenido un pequeño accidente escalando y necesitaba puntos de sutura, que solo le podían poner en el hospital de Douentza, a unos 150 km de Hombori, y como no, ahí estábamos nosotros para realizar la buena acción. Finalmente al día siguiente nos juntamos, y comemos fuet, jamón y queso!!!!!!! Eso si que es una visita rica rica!!! Y regalos (mil grasies rousss), cartas de la pastu, sorpresas que han dejao caer la lagrimilla (de dabo marta i adri!!!)… definitivamente los reyes magos han llegado a mali-
Aprovechando que ellos han venido con el 4x4 nos vamos con un guía a una pequeña zona donde se ven elefantes, a unos 30 kilometros. La verdad que al principio todo parece un tanto extraño ya que nos los vemos por ninguna parte, y los estamos buscando en un bosque que no parece tan grande y en el que apenas se escucha ningún ruido. Si son tan grandes, como pueden desaparecer? Si que vemos por todas partes los megaexcrementos, pero ni rastro de los orejones. Cuando después de varias horas desistimos, y estamos de regreso al coche, aparecen!! Son de verdad! Existen! Enormes, silenciosos, rapidísimos, pero los vemos. Alguna familia con pequeños, otros enorrrmes que comen, consiguiendo que solo se escuche el romper de las ramas. Cuando nos ven, o huelen, huyen y desparecen rápidamente entre este bosque de acacias, apenas da tiempo a tomarles una foto, y alguno que ha visto como pretendíamos acercarnos demasiado entre arbustos y ramas, hace un aviso con sus enormes orejas que hacen pensar a nuestro guía que ya es hora de regresar antes de que el animal se enfade de verdad! No ha sido ir al zoo, ha sido meterse a pie dentro de su entorno, de su casa.
De paso le hemos dedicado una tarde a escalar un poco, y aunque prácticamente no sirva ni pa quitarse el mono, ha sido bonito hacerlo en este lugar tan bello.
Tras estas dos semanas toca arrancar, camino de Mopti. Alli no despedimos de Anna con un bonito y tranquilo paseo en canoa por las orillas de subrios del Niger. Y darle las gracias por esa rica energía que ha dado, por sus orejas, por sus recados, sus juegos de cartas y ese toque de energía femenina que venia de gusto!
Jose se va a llevarla a Bamako y el trío calavera nos dirigimos a Djiguibombo, para adentrarnos un poquito en el famosísimo Pays Dogon. Famoso es sinónimo a turístico, y eso definitivamente y desgraciadamente significa que la gente se convierte a menudo en verdaderas pesadillas, exigentes en cuanto al derecho a pedir y a recibir, a cobrar tasas, .. perdiendo lo más bonito de su cultura, porque todo funciona por y con dinero. El pays Dogon está dividido por una Falaise, como un acantilado de más de doscientos kilómetros de largo con pueblos tanto en lo alto como a pie del acantilado. Y como parece ser que año nuevo vida nueva, y nos ha dado por los deportes de riesgo, nos aventuramos a adentrarnos en bicicleta. La información que teníamos era de que había pistas entre pueblo y pueblo, pero lo que no sabíamos era la gran cantidad de arena, de esa que no deja pedalear, apenas empujar la bici. Tras unos cuantos kilómetros de esa pequeña tortura, aunque cruzando bonitos pueblos, con sus graneros colgados entre las paredes, baobabs y enormes mangos, nos quedamos a dormir en un pequeñito pueblo llamado Domduru,
que afortunadamente no es demasiado visitado por turistas y acaba siendo acogedor y agradable. Allí nos dicen que si pensábamos que hasta ahora habíamos encontrado arena, lo que venia ahora, eran 20 kilometros de muchísima arena y dunas. Nos dicen que la opción es subir por un pequeño paso que hay en frente del pueblo, pero que debe ser con bici al hombro, y por su puesto que necesitamos porteadores y alguien que guie el camino. Digo yo que no sabe que tan cabezones somos, (o burros), y cuando les decimos que no queremos ayuda, que carajo habrán dicho en dogón, algo así como ‘ya se apañaran estos blancos’. La cuestión es que encontramos un pequeño rastro, y después el camino empedrado que se dirige directito hacia arriba. Realmente pasamos por un lugar precioso.
Lo más espectacular, fue que empezó a haber un olor fuerte, y resulto ser un pequeño lugar de entierro en una de las repisas grandes de la pared, a la cual se podía acceder a pie. Subiendo nos cruzamos con cazadores, y algunos de los habitantes de la zona que nos miraban con sorpresa y respeto e imaginamos que con un poco de incredulidad de ver a estos tres blancos cargaos con las bicis y pasando por allí. Al llegar arriba vemos que hay un problema con la bici del niño; la rueda trasera no gira, esta completamente trabada, y precisamente ahora a esta gran distancia de todo y estando algo despistados en cuanto a la dirección que hemos de tomar. Los intentos prehistóricos de arreglar la rueda son fallidos.
Por suerte en este mundo todo aparece en el momento debido y siempre hay gente por todas partes, y uno de ellos nos indica un pueblito dogon muy cerca, Indall.
Alli conseguimos que nos arreglen la bici en unas pocas horas, cambian el eje de la rueda, a saber como y de donde saco la pieza, y nos indican una pista (sin arena!) que nos llevara a Bandiagara, donde supuestamente hemos de reencontrarnos ya con el Jose y el Patrol. Asi que después de unos treinta kilómetros más de pistas, y cultivos de cebollas llegamos a destino, cansados pero contentos de ver todo lo que a veces puede suceder en menos de 48 horas y llegar sanos y salvos!
De ahí de nuevo, todos juntitos, pero no revueltos, nos dirigimos a Djiguibombo en busca de la fragonetaaa. En el pueblo no deja de sonar la música toda la noche, y en la mañana se repite. Resulta ser la celebración de un entierro, con mascaras, danzas y música, que ya se ha llevado durante toda la noche, y que se repite a la mañana de nuevo. Una verdadera suerte poder haber visto una ceremonia de tales características sin que haya sido organizada para turístas, poder ver participar en ella no solo a los portadores de mascaras y bailarines, sino a un pueblo entero (solo hombres).
De ahí encaramos el viaje ya camino a Burkina Faso, nuestro nuevo país. Kilómetros de pistas nos llevan y entramos en una cultura parecida, pero donde ya se percibe una manera de ser diferente. A simple vista puede parecer lo mismo, pero en el contacto con la gente, se ve que han recibido otra educación,( puede ser por la influencia que tuvo su presidente Thomas Sankara en los años 80, el llamado Che Guevara negro).
Ahora estamos en Ouagadougou, intentando tramitar visas y con la pequeña historia de que tenemos uno de los pasaportes lleno, y en el que no cabe ninguna visa más. Aquí no hay embajada española, por lo que nos derivan a la de Costa de Marfil para poder conseguir uno de nuevo, pero precisamente hablando hoy con su representante por teléfono, nos ha dicho que desaconsejan totalmente la visita al país entrando por tierra. Estamos entonces barajando las diferentes posibles soluciones, ya que la otra posibilidad era Niger, y tampoco esta muy estable. Ya veremos, además que se empiezan a presentar algunos cambios importantes en el viaje, que ya explicaremos más adelante…. Si conseguimos un nuevo pasaporte para el Jordi!!!!
Pues nada más, os mandamos besos y abrazos llenos de amor para todos, como siempre no hace falta decir que os echamos de menos, y por eso esperamos que VENGAIS A VERNOS!!!!, ¡¡cuantas cosas hay que vivir!!
INCRESIONANTE (Increible + impresionante). Que jodios, y que envidia. Por el Amor de Björk donde estáis metidos??? totalmente insertados en el Africa profunda. Que cojones hacemos los demás aquí???.
ResponEliminaBueno bellos, cuidaros mucho y que lo disfruteis todo lo que podais. Un besaco.
By Eva
aqui...el cuarto componente!!!!...aterrizado en el planeta del otro realismo....desertando a cada paso lo vivido....cargado de incertidumbres y medio polivalente....asumiendo i asumido....vigilando por momentos la vida contemplativa....un interrogante en mayusculas...pero aqui!!....siguiendo el caminito del que se yo....se os quiere!!!
ResponEliminael jose
caña! caña! Que la vida no os engaña! Que sigais así, con los ojitos bien abiertos. Un abrazo!!!!!!
ResponEliminaana
animo un abrazo muy grande exploradores aventureros !! desdeaki seguimos cada paso con estasmagnificas cronicas fragonafricanas !!!
ResponEliminaanimo !!!!
cristian jani miriam .
..... jooooo!!! estupendissim tot el que expliques! quina rissa el detall del passaport ple!
ResponEliminajordiiiii!!!!!!
llastima que aquesta vegada les fotos no surten gaire grans!
mmm
pero igual segueix sent genial poder llegir-vos i seguir-vos la pista!
una super abraçada i cuidadin con "el cambio de planes", ja m'espantes!!! Sou capaços d'aparèixer al mig de "joncon"...!
petons!
i.
Una abraçada. Feia temps que no us seguia i he vist que no heu perdut el temps. Mai es pot planificar res, tot s'ha de fer al moment i vosaltres sou l'exemple.
ResponEliminaMolta sort i disfruteu-ho